La variante Ómicron y su relación con la caída del cabello:
Desde la aparición del Covid-19, y sus diversas ramificaciones, todos los ámbitos de la población se han visto afectados de una u otra manera. Aunque, hoy en día, se tenga información clara sobre sus características y causales, el desarrollo de variantes y patologías asociadas a éste ha ido incrementando a lo largo de los últimos dos años, a la par, que se indagan por los síntomas que se manifiestan dentro del organismo al adquirir el virus. Y es que, a pesar de las investigaciones realizadas, y el desarrollo de modernos procedimientos médicos para combatir la enfermedad, las consecuencias y efectos que tienen sobre el cuerpo humano pueden ser devastadores así como perdurables, en las personas que han padecido de éste.
En los últimos meses, el surgimiento de la variante Ómicron ha traído consigo no sólo un aumento exponencial, en el número de casos de infección reportados, sino también una serie de incógnitas en relación a sus principales síntomas, similares a los del Covid-19, pero que varían de acuerdo a los componentes encontrados en su espícula (esqueleto), ya que hay más probabilidades de que se desarrollen múltiples mutaciones, es decir, la diferencia radica en que esta variante tiene la capacidad de cambiar su forma de acoplarse a las células humanas, de ahí que, se desconozcan, y se tenga poca información, sobre los distintos cuadros sintomáticos que puedan originarse de la misma.
¿Qué es el efluvio telógeno y cómo se vincula con la alopecia?
Algunas de las principales manifestaciones que han observado médicos e investigadores en pacientes infectados con esta variante van desde fiebre alta, dolor corporal, fatiga extrema, tos seca hasta problemas con los folículos pilosos, quienes son los encargados del crecimiento del cabello, según la Academia Estadounidense de Dermatología y, las investigaciones realizadas por, el National Center for Biotechnology Information en su estudio “Telogen effluvium: A manifestation of the post-Covid-19”, se pudo concluir que una de las secuelas que no se relaciona de manera directa con el síndrome respiratorio, pero sí con las alteraciones en el ciclo de crecimiento del cuero cabelludo es el Efluvio telógeno, un tipo de alopecia no cicatrizal distinguida por la caída del cabello en grandes cantidades en un tiempo aproximado de 2 a 6 meses, desde su aparición en el cuero cabelludo.
Las causas que provocan el avance de este síntoma son los altos niveles de estrés emocional y ansiedad, a los que ha estado expuesta la población desde el inicio de la pandemia, así como condiciones médicas crónicas y trastornos alimentarios que haya llegado a padecer la persona infectada, y que al vincularse con los estímulos que genera la variante dentro del organismo, conducen a la interrupción de forma precipitada y abrupta de la fase de crecimiento de los folículos capilares dando como resultado, y efecto secundario silencioso, un cuadro clínico en el que se presenta tanto la pérdida del cabello como bajos niveles de crecimiento en los meses posteriores al contagio.
A pesar de que el síntoma se de más en personas que están atravesando la última fase del contagio, o que ya han pasado por él, debido a las altas temperaturas a las que estuvieron expuestos por la fiebre, las consecuencias pueden durar o variar hasta los nueve meses, sin contar, que deberá ser un especialista el que concluya la gravedad y el tipo de afectación al cuero cabelludo que se presenta. Asimismo, es importante señalar, que aunque se conoce la relación causal entre la variante y este tipo de trastorno, se requiere más información sobre su fisiopatología, para la creación de posibles tratamientos que combatan este efecto secundario.
Existen diversos estudios sobre el vínculo dado entre el Covid 19 y la pérdida del cabello de manera severa, aún así, las características, causas y duración no están del todo claros dentro del panorama médico, por lo que es importante, acudir a un dermatólogo experto que pueda tratar está enfermedad según los avances que se vayan dando en su estudio. Asimismo, cabe destacar, según los expertos, que la salud mental y emocional son elementos primordiales para disminuir la caída del cabello después de haber padecido el virus.